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martes, 3 de septiembre de 2013
COMBARRO - POIO - PONTEVEDRA
La Villa de Combarro, declarada "Conjunto de interés artístico y pintoresco", es uno de los pueblos pesqueros más hermosos de la costa gallega. Sobre un suelo granítico se levantan las casas marineras , con balcones de piedra inspirados en la arquitectura de los pazos. El conjunto histórico tiene su máxima expresión en la arquitectura popular que se representa en los más de 60 hórreos que aún se mantienen, de los que 30 están alineados a lo largo de la costa y los 7 cruceiros.
Los cruceiros de Combarro cuentan con una peculiaridad añadida y es que la figura de la Virgen siempre mira al mar y el Cristo hacia la tierra. Ya que la Virgen les daba más protección en el mar a los marineros.
Este cruceiro situado en la playa de Padrón es el único que el Cristo mira hacia el mar y la Virgen hacia la tierra. Eso se debe a que en el fuste se encuentra una representación de la virgen del Carmen, que por ser la patrona de los marineros ofrece mayor protección a los trabajadores del mar.
Otro dato a tener en cuenta cuando hablamos de los cruceiros es que antiguamente todos solían tener un pequeño altar delante, aunque hoy día se conserven muy pocos ejemplos. Estos altares se utilizaban para posar los ataudes en las marchas fúnebres camino de la iglesia. Allí se rezaban unas plegarias hasta completar el recorrido.
Las estrechas calles llegan hasta el mar, lo que hace que según este alta o baja la marea sea distinta la longitud la calle en bastantes metros.
Es en la muralla que rodea el casco antiguo donde se incrustan los hórreos que servían de secaderos de boquerones, sardinas y otros pescados típicos de la ría, de ahí la peculiaridad de estos hórreos construidos al borde del mar, a diferencia de los típicos hórreos construidos para guardar las cosechas de los agricultores. Muchos de los vecinos tenían tierras al otro lado de la ría y combinaban las labores de la pesca con el cultivo de la tierra y como el transporte más rápido y fácil era por mar esto facilitaría las labores de descarga.
Originariamente, en esta región las paredes eran de cañas trenzadas y el tejado de paja, de ahí que por estas zonas se les denomine "palleiras". En épocas posteriores se opto por materiales mas resistentes como el granito y la madera. Los colores a veces tan vivos de los hórreos se debe a que usaban las pinturas que les sobraban de pintar las barcas.
Vista nocturna de una de sus calles que van al mar.
Las casas marineras son las viviendas más típicas de Combarro. Casas pegadas, la planta baja dedicada a almacén de aperos de pesca y agrícolas, existiendo en la mayoría de los casos un lagar para la elaboración de vino para el consumo familiar. En la planta alta se situaba la cocina al fondo y una sala en la parte delantera. Los dormitorios eran pequeñisimos, contando con una cama y quizás un baúl. Una curiosidad es que cuando el balcón era de piedra, era un signo de que la familia gozaba de una buena situación económica. Los marineros tenían que conformarse con un balcón de madera o hierro forjado.
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